No fue una actividad oficial más : fue -ni mas ni menos- la tradicional reunión de amigos que todos los años organiza -con mucho esfuerzo personal- ese personaje entrañable que es el GAUCHO (así: con mayúsculas) Omar Burgueño.Un 25 de mayo diferente : un locro como debe ser, compartido con amigos y familia, un día radiante, conjunto folklórico, baile, brindis por el día de la Patria, pastelitos de postre, qué más se puede pedir?
Seguramente no van a pasar otros 200 años para que nos volvamos a encontrar en lo del Gaucho...
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